
Vete de una vez!!! – le grito sin pensarlo más.
La tarde venía con frio y sintió cierto escalofrio al creer que ya no besaria sus labios. No eran especialmente grandes pero si suficientemente delgados para encontrarlos y jugar amablemente con ellos. Estaba algo triste y en su casa balcón había visto como todos los martes y jueves subía la cuesta calle arriba para ir a francés. La Escuela Oficial de Idiomas estaba en Hebron. Era asi como rodeaba un trayecto oscuro antes de entrar en clase. El penso por un instante si aquel día no le iba a suceder algo que la alejara para siempre . Inmediatamente se interrogó por el miedo de eso que le hacia tener miedo. Paralizado mirando a través de la ventana junto a Hannah, su gata dejaba que las horas pasaran. A su regreso entonces de forma cobarde se ponía a dormir para que no se encontrase con ese abrazo que tanto necesitaba. Por qué respondía de esa manera entre el deseo de apretarla entre sus brazos y llenarla de besos, y por otro lado el recelo, inseguridad y cobardía de ir a su encuentro esperando su regreso para estar con ella? No lo sabía. De forma automàtica hoy había hecho lo mismo de siempre. Pero esta vez ella que vivía dos pisos por encima del suyo a su vuelta de idiomas entró con la llave para darle una sonrisa sin más. Y la reacción de él no fue otra que decirle Vete de una vez!!!