♥️♥️♥️🦉🦉🦉Mudo, incapaz de hacer nacer una palabra de su boca mustia, observaba el espacio lleno de libros. No era ningún cuento chino eso que le traía de cabeza. Un presagio demoniaco faustico le hizo vender su voz a Belzebú. No fué razón poco meditada, más bien sus insomnios le dirigieron a desear detener el runrun de su cabeza. En el pacto contraido el señor de las Tinieblas le había conseguido una rebaja : el alma como propiedad y su aparato de fonación. Por eso en especial esa noche sediento de comunicarse con alguien se lanzó a la aventura. Ando de bar en bar para abandonarse al olvido. Tras ir encontrandose con la única manera de hablar representando mimicamente alzando el brazo y con su mano estilo botijo, no era capaz de ir más allá. Cuando su estado etilico ya era para perder el conocimiento de pronto de sus labios surgió un sonido. AMALGO.
¿Se pregunto por su significado? Pero no supo encontrarlo. Al volver a casa abrió el ordenador para realizar una búsqueda de Amalgo. No encontro nada en ningún idioma. Por eso se le ocurrió escribir un correo a la Sociedad de ilustres doctores en Lenguas. Pero fue en vano. Nadie le respondio. Lo malo era que no había más que hablar. Una sola palabra.