
Ha caído sin más. Solo se siente apresado por la prisa de lo que se acaba. Jódete , zaguán y baila en calzoncillos hasta entrada la noche. El se lo mira con esos ojos compuestos de dragón de cuento. Su nombre le gusta especialmente. Guiguigui , como si fuera un estúpido sonido de niño infantilizado . Se encuentra en modo on fire y por eso el vodka ya no le es suficiente. Los dragones solo beben hasta entrada la noche para transformarse en dandis elegantes con sombrero de copa y bastón . Cuando pasea por la calle siempre lleva puesto su chaqueta negra con ese pin «no especismo». Ando cansado ya de tanta tontería creo que me vuelvo a mi guarida , en el surco estrecho que hay en la pared . Cercano a todas las viviendas de los mundos posibles y habitables . Sólo eso como simple dragón guiguigui.