Abrázame fuerte pero no me aprietes mucho


Se fijo en ella sin saber que lo que parecía amor sólo era un simple achuchón de amiga. Siempre había sido algo despistado pero con la vejez andaban diciéndole palabras de cariño. Guapo , Cariño, .. y absolutamente todas le servían para llegar a casa y sentirse querido. Poco le importaba que vinieran de desconocidas porque aunque quizás lo fueran su corazón se abrazaba a esas voces anónimas. Ahora el tiempo le era como ese abrazo amigo de esos desconocidos. Ya disponía desde su ancianidad de todos los minutos , horas, días para vaguear, para contemplar, para quedarse quieto sin ninguna prisa viendo como se pasaba y con esto el pasaba los momentos ,

Abrazar la vida que le quedaba no era fácil , la sensación de que el aire le faltaba iba incrementándose . Sus ojos cansados, sus manos ajadas, sus uñas arrugadas, su pelo canoso, sus pieles colgantes, sus dientes caídos, sus … todo le recordaba que se habían ido ya algunas personas queridas con pocos años . El estaba allí . Vivir del tiempo pasado no era algo que le beneficiara . El presente se le escapaba sólo pensando en la memoria . Se programaba a diario sus rituales , de lectura, escritura, de cocina, de jardín, de voluntariado , físicos…. Hubo una época que su cuerpo recibió muchos abrazos bonitos, dulces, tiernos, plácidos, amables, sinceros, acogedores, sencillos ..ahora no era así. Y si en lugar de abrazos como los de antes lo que él buscaba era la calidez de la mano , unos labios sin más.

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