
Vivir en un discurso retórico se convierte en algo transitorio. Nada permanece más que el instante que se dice, escribe, observa, escucha, .. Estos discursos de ahora no dejan de ser anoréxicos, alejados de cierta profundidad sobre lo que hablan y como hablan. La forma y el fondo importan tanto que si no se convierten en transgresores o subversivos quizás simplemente sean la chachará que opina sin conocer de nada y a nadie. En este lenguaje obsceno porque banaliza las palabras y las convierte en puñales o dardos ideológicos se olvida el contexto, se olvida el otro, se olvida absolutamente todo.
Para que el lenguaje sea requiere de silencios, de demoras para pensar para que la literatura se encarne en la vida que se experimenta y tenemos. Por eso en esa travesura literaria vivir es sostenerte en un naufragio permanente que el pensamiento y las palabras importan. Adrienne Rich poeta intenta encontrar un lenguaje común , que no quiere decir universal y abstracto o vacío.
» Estamos probando bombas en mitad de este desierto.
por eso hemos venido.
A veces siento un río subterráneo
que se abre paso entre riscos deformes ,
un ángulo agudo de entendiemiento
que se interna como la trayectoria del sol
en este condenado paisaje.» ( Intentando hablar con un hombre)
Naufragar como decía R.Bodei e