Ha salido sobre las 10.30 . Lo primero que piensa es en caminar de forma consciente. No como terapia de autoayuda debido a su espondilitis de cadera osea , sinó porque recuerda que la filosofía «Low» le permitirá estar la hora de paseo necesaria.

Cuando el 6 de Julio dejó de trabajar y entró en la jubilación se había programado una serie de actividades para sentirse activo y algo vivo. Sin embargo la noticia que en Mayo le golpeó no le provocaba sinó algo de desconcierto. ¿Hasta cuando estaria vivo ?

La mañana no le permitía romper con la rutina de su madrugar antes de la salida del sol. En el curso de Ayurveda le habían contado que era dentro de los tres tipos que esta filosofia entiende , PIta , o sea, una persona fuego y calor. Así sobre las 6 , Nur i Perdi le despertaban con sus maullidos para que empezase el dia dándoles de comer. Luego venía el zumo de naranja, el café con leche de avellana. Limpiarse los dientes, salir al patío a dar de beber abriendo el grifo para que saliera un cañito de agua , a Nur que le demandaba siempre a esa hora. Seguidamente venían la limpieza de las heces y orines de los gatos -negros- como siempre penso cuando los habían dejado en el patio vecinal. Más tarde venían las meditaciones , una rutina de 20 minutos encendiendo las velas y quemando incienso para recitar las oraciones del tantra budista que seguia ya más de 10 años. FInalmente acompañaba a su compañera a la puerta le daba el beso y les deseaba pasar un buen día.

Aquel día al salir se acordó que no tenía rumbo alguno, no había un objetivo como ir al trabajo, a casa de Manuel o Mireia, ni tenia finalidad alguna . El caminar por caminar era más bien un perderse mirando el entorno por donde pasaba . Así había encontrado una asociación de gente mayor que pedía voluntarios , que agenciaba rutas turísticas, que hablaba de hábitos saludables ; y se había detenido un tiempo para pensar que algún día o no , podría pensar en ayudar a la soledad de los otros . Porque él tenía claro que aunque tenía su casa , su hogar con sus espacios solitarios , aquella enfermedad le estaba dirigiendo en esos momentos su vida que a veces, creía que ya poco era suya. Por eso vivia en el piso de su compañera. Compañera de años , de vida, de enamoramiento loco y perdido, de pasiones , de rupturas, de psicólogos y psiquiatras, de mediación , de complicidades y de infortunios , hasta el día de hoy.

Luego sus pies lentos le llevaron a seguir subiendo por una de las calles que más le gustaban , rambla catalunya . En esa calle una vez le pidieron un polícia secreta que se levantase la camiseta para llevar si llevaba alguna cosa robada . Menuda hazaña ?????? Había entrado en esas ramblas mirando su final donde estaba el toro pensante , una estatua donde hacia años habían hecho una manifestación a favor de la filosofia con alumnos y alumnas. Al subir por ellas una chica vestida con sandalias, un pantalón bombacho, una bolsa de ropa , con el pelo recogido y gafas de sol , delgadita le había recordado alguien y se apresuró a seguirla más rapidamente . Los recuerdos eran una flaqueza que le mantenía todavía vivo.

Al llegar a la calle aragón la dejó y giró hacia su izquierda , todo era un observar, mirar, contemplar , deternerse en los detalles, … al cruzar el parque , en la plaza letamendi un grupo de indigentes juntos comían y miraban absortos el vacío. Un carro cargado de muñecas de juguete ,de todo tipo de enseres les delataba como seres alejados del resto de la normalidad de madres y carritos con niños , de jubilados dando de comer a las palomas, o de lectores de banco.

Su rumbo siguio pensando en esa imagen de seres desarrapados . Al llegar al pasaje Aragón que buscaba porque un folleto le había llegado que promocionaba el consumo cooperativista y queria saber donde estaba el local , se encontró con un cartel que anunciaba que era un pasaje privado exclusivo para los vecinos y vecinas y que era prohibido el paso.

¿Hay pasajes privados en una ciudad ? – se preguntó. Al cabo de una hora exacta había regresado a casa, después de pasar por la tienda para comprar leche de avena, unas patatas ecológicas, y un vino tinto para la comida que al llegar empezaria a preparar para él solo.