Nadie parece interesado en resolver el escape de agua que tenemos todos en nuestros baños. Se nos inunda la casa pero los mirones de vecinos y vecinas andan expectantes en de que manera más o menos prosaica nos ahogaremos . Así de esta manera la politica se separa de la vida , de quienes preocupados por dejar que se hundan los barcos, zozobren los marinos, caigan los escaladores , y tantas otras. Porqué parece que ya nada importa más que estar como voyeur de una pantalla global que dentro de la inexpresión del gesto ético se nos propone una estética de la forma .
Nadie parece interesado ya en acabar con un sistema injusto de pobres y ricos , de especuladores de empresas que llaman responsabilidad social a lo que no es otra cosa que caridad , que someten a jornadas ertenianas a trabajadoras , en un sistema cruel , asfixiante, que genera angustia, ansiedad, contrariedad porque en la calle siguen los pobres, los parados, los immigrantes que sobreviven lenvantandose día tras día a recoger algo para sus hijos e hijas, los refugiados situados en los almacenes de la verguenza de una Europa ajena al otro y a las otras, a la diferencia … Nunca había habido tanta diferencia social, cultural, humana, económica como ahora . La supervivencia de el estado zombi de muchos habitantes pasa por ver series y series captando su distracción para que fuera anden despreocupados por la vida de un planeta que conviene cambiar : el clima , el individualismo posesivo, la comunicación , el concepto de nacionalismo, de estados, de paises, de naciones, …de instituciones .
Nadie más que ellos odian, esconden, se avalanchan a la riqueza injusta que desprecia a los más vulnerables , ancianos, ancianas, desheredados como decía Bauman esas vidas desperdiciadas que sobreviven en el desamparo de las organizaciones humanitarias , entre escombros , entre zonas oscuras que nadie da a la luz ni es capaz de ver . Frente a nuestro mundo hay una deriva materialista hedonista que somete las razones èticas a las estéticas por encima de todo. El odio se convierte en el parangón de los social y la necesidad de sentido queda almacenada en las fosas asepticas del poder .
Si existe un nadie que ame , que permanezca a una alegria que nos debe permitir agradecernos todo lo que hemos dejado a los demás puede que entonces frente a esta necesidad de inmunidad que necesita la especie nos encontremos todavía con algo humano .