Aprendemos casi siempre de las otras . Nos sostenemos casi siempre de las otras. Descubrimos lo que somos de las otras . Nos sabemos superar casi siempre gracias a las otras personas. Las otras nos advierten casi siempre de que la vida es un simple rato , un simple bostezo , un simple paseo por el parque o por la orilla del mar. Por eso un arroz compartido bajo el fruto de la amistad nos situará algún día en ese reto que es la vida. Vivir es aprendernos unas de las otras hasta el último suspiro como decía Buñuel . Y en ese último suspiro recordar todos los arroces que compartimos juntos .