Puede que uno esté harto de ser buen niño y portarse bien todos los días y fiestas de guardar si sabe que nunca alcanzará el cielo. Por eso si a uno se le permite soltarse de la mano de Díos entonces es como el niño abandonado de la mano de su padre. Puede incluso recordar las frases de Nietzsche «busco a Dios , busco a DIos «….
Pecar es fácil basta con renegar de todo lo que la ley de Dios nos dice : matar a un gato, mentir a un trabajador , deshonrar a tu madre , decir varias veces la palabra dios en un insulto, mirar una película pornográfica , …. y así pecar se vuelve en la compañía perfecta para ir contra esa ley de Dios.
Lo complicado es jugar a lo contrario , o sea, a no pecar , a ser bueno , a portarse bien , a ser justo, honrado, amable, sincero, honesto , pobre, … tal como el sermón de las bienaventuranzas nos cuenta : ser un bienaventurado es caminar sin mostrar nada de especial que a uno lo identifique con un hombre de Dios porque no se trata de aparentarlo sino de estar con Dios y en Dios … a pesar del pecado.